Sé que a veces muero
y preparo un sudario de mi muerte
No necesito entierro,
tan sólo que la vida no me resucite
y poder anudar luto y silencio
en las esquinas del frío.
(Mis palabras no tienen plumas ni acero
y sin embargo se posan en tu boca.
Si me he callado,
no dudes,
es porque no hay vida aún en cada muero)
Así vuelo.
Olimpia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario